En menos de una semana me han cancelado dos eventos para los que tenía entrada: un concierto (¡que ni siquiera era en España!) y
SIMO.
Será la primera vez que no vaya a la feria informática en ¿15 años? Más o menos... Si se han caído empresas tan
gordas como Microsoft o Toshiba, no me quiero imaginar por lo que habrán tenido que pasar las pymes. A esto hay que añadir la tendencia a la baja -en
stands y público- que vivimos en años anteriores. Aunque la noticia me ha sorprendido mucho nada más leerla, ahora creo que han hecho lo correcto. Hubiera sido un SIMO muy soso, con pocas novedades. Para eso mejor no hacer nada.
Dicen que SIMO 2009 será una feria renovada. Falta le hace. En los últimos años he ido por no perder la costumbre, pero la verdad es que no merecía la pena. No recuerdo nada sorprendente de las últimas ediciones. El año pasado ni siquiera llevé cámara de fotos. Total, para lo que había que ver... Sí me vienen imágenes de las ferias de los noventa. Ese es el espíritu que debe recuperar. Eso, y respetar un poco más los días dedicados a los profesionales. Es habitual ver niños y adolescentes de martes a viernes, cuando supuestamente el público general no tiene acceso. Habrá que recordar que SIMO tiene como función, principalmente, poner en contacto las empresas asistentes para hacer negocios, además de exhibir nuevos productos a potenciales clientes. Todo ello es difícil cuando los pasillos se llenan de chiquillos gritones que sólo buscan zonas de videojuegos, caramelos y regalos de todo tipo.
Ojalá este paréntesis sirva para hacer de SIMO una feria mejor.
Y sobre lo otro que me han cancelado, mejor no hablar.
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