14 enero 2007

La autoflagelación de Capello

Ayer el italiano que dirige al Real Madrid anunció su decisión de no contar más con un jugador que tiene todavía medio año más de contrato con su equipo, David Beckham. Desconozco las razones de por qué lo hace, las verdaderas razones, pero decir en público que el inglés no volverá a jugar con su actual equipo es, además de humillante para el jugador, una medida de la que se puede arrepentir Capello.

Nadie le asegura al entrenador que no le vaya a necesitar durante los próximos cinco meses. Nadie sabe si los jugadores que jueguen por Beckham pueden lesionarse, estar sancionados o indispuestos, por el motivo que fuere. Entonces sólo podrían pasar dos cosas. La primera es que el técnico se tragara sus palabras y alinease a Beckham en algún partido -y si después el inglés hace un partido sobresaliente se entraría en un debate muy incómodo para Capello-. La segunda es que Fabio siga orgulloso y prefiera descolocar a algún otro jugador para ponerle por la banda derecha, o subir a un chico del segundo equipo con menos experiencia (y con los títulos más en juego que nunca).

Si Capello no tiene la intención de alinear a Becks nunca más, que lo haga, pero creo que su decisión de decirlo en público ha sido muy equivocada.

Por otra parte, esto se me hace aun más incomprensible cuando se trata de un jugador que, siendo lo que es, nunca haya dicho una palabra más alta que otra, es el único que se queda más de veinte minutos con los aficionados firmando autógrafos y haciéndose fotografías después de cada entrenamiento, nunca ha llegado tarde a entrenar y siempre ha dado lo máximo en el campo. Si Capello lo hubiera hecho con jugadores más indisciplinados, lo entendería, hasta cierto punto, pero no es el caso de Beckham. Por cierto, el agente del inglés ya ha comunicado que David seguirá tan profesional como siempre.