16 enero 2009

La importancia de mantener el anonimato en internet

El diario Marca ha destapado en los últimos tres días el fraude cometido por Ramón Calderón en la asamblea general de 2008. Al haber destripado la trama "por fascículos", en tres días, ha dejado muy mal al ¿ex?-presidente.

Día 1:
-Marca: "Calderón robó la asamblea"
-Calderón niega haber hecho nada, eludiendo la organización de la asamblea. Dice estar a la espera de pruebas.

Día 2:
-Marca: "Estos son los tramposos de Calderón". Enseña fotos de los que votaron contra las normas de los estatutos.
-Calderón dice que no conoce de nada a esos tramposos. Culpa a dos de sus empleados de haber cometido un error -delito, diría yo- y los echa -con la consecuente indemnización-. Más bien llega a un acuerdo con ellos y compra su silencio.

Día 3:
-Marca: "Los tramposos son íntimos amigos de Calderón, su hermano Ignacio y su hijo Jaime". Enseña fotos que corroboran el titular.
-Calderón, desaparecido durante todo el día. Por la tarde los medios anuncian que dimitirá al día siguiente -hoy-.
La última prueba, la que sentencia a Calderón, está compuesta de una colección de fotografías en las que se ven a los que votaron ilícitamente junto con el presidente o sus familiares. Marca ha sacado la mayoría de esas fotografías de redes sociales como Facebook, es decir, los mismos estafadores ponían en bandeja al diario las pruebas definitivas. Tan sólo tenían que buscarles por sus nombres reales.

¿Adónde quiero llegar? Hace diez años esto no les hubiera pasado. Ahora, todo el mundo debería pensar un par de veces qué publica en internet -y de lo que se publica, qué debería tener libre acceso para todo el mundo y qué material debería estar restringido- y qué es mejor no subir a la nube.