Se ha ganado a un equipo de segundo nivel. No era Argentina, Italia o Francia. Eran diez jugadores más Shevchenko. O Shevchenko más diez.
Y nuestros goles han sido reguleros (como diría Joaquín Reyes):
- El primero ha sido una serie de despropósitos. Remate de Alonso con la espalda, que toca un defensor contrario para acabar en la mano del portero, que la desvía a la red de la portería.
- El segundo ha sido una falta mal tirada que ha rebotado en la barrera y ha despistado al portero.
- El tercero... ¡Qué decir del tercero! Torres falla un mano a mano contra el portero, la tira al muñeco, se cae y el árbitro pita penalty. Qué voy a decir que no hayas visto. Lanza desde los once metros Villa, la toca el portero pero el balón acaba entrando.
Decir que España debe mejorar de cara a la portería suena descabellado con el 4-0, pero es así. Contra equipos más grandes no tendremos tantas ocasiones de gol, y las pocas de las que dispongamos no las podemos fallar.
No, no soy anti-selección. He disfrutado como el que más con la victoria, pero espero que España mejore a lo largo de la competición.
Me ha gustado:
- Por supuesto, el cuarto. Ese gol puede justificar por qué se conoce a la selección como La Furia.
- El sistema defensivo. Ucrania no ha podido pasar las tres cuartas partes del campo.