Leo en el Gadgetoblog de El Mundo que los diputados se han autorregalado unas completísimas agendas electrónicas, para que puedan "trabajar" desde cualquier lado. Eso está muy bien, sobre todo cuando pagamos los españoles sus agendas (y sus nuevos ordenadores del congreso, y sus infladas dietas de comidas y viajes, y sus llamadas telefónicas, y su seguridad, y...).Me intriga el uso que le vayan a dar estos personajes a este adelanto tecnológico. Posiblemente muchos de ellos no hayan encendido un ordenador en su vida.
Por otro lado, siempre sale el politiquillo progre de turno que dice que la Familia Real cuesta millones de euros a los españoles. Cierto, pero es fácil ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
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